Además las organizaciones juveniles siguen creciendo asociativamente como en los Consejos Municipales de Juventud, la Red de agrupaciones y organizaciones juveniles, Jóvenes campesinos, Red de personeros y consejeros estudiantiles, Jóvenes constructores de paz, Corporaciones, Fundaciones y otras importantes organizaciones juveniles organizadas en las Plataformas Juveniles Municipales que se siguen legalizando, aumentando el sector poblacional más apetecido por los políticos “mayores”. Los jóvenes marcan la dinámica cultural, política, tecnológica y social porque definen los géneros, las nuevas tendencias y expresiones culturales y sociales en la música, el arte, los deportes, la moda, la alimentación y las redes sociales que hoy marcan las preferencias en el consumo masivo de marcas, servicios y productos como alimentos, bebidas, ropa, computadores, celulares, etc, por eso son los clientes más atractivos para publicistas, vendedores, comerciantes, empresarios y políticos.

Esta franja juvenil entra a engrosar el potencial electoral porcentualmente en mayor cantidad en los municipios con mayor población, que son las 15 ciudades cabeceras de provincia: Soacha, Facatativá, Zipaquirá, Girardot, Fusagasugá, Villeta, Cáqueza, La Mesa, Ubaté, Chocontá, Medina, Pacho, San Juan de Río Seco, Guaduas, Gachetá, y los municipios con más de 100.000 habitantes como Mosquera, Funza, Madrid, Chía y Cajicá. Sin embargo existe un fragmento de esta población joven que es apática a participar en los procesos políticos, porque su pensamiento vive muy distraído en las redes sociales, programas de televisión insulsa y los videojuegos o simplemente no conjuga con la politiquería, la imposición de candidatos, ni la corrupción política. ¿Será la fuerza electoral más difícil de convencer para llevarla a las urnas el próximo 29 de octubre?

Escrito por:
Rafael Quiroga
Director