Por: Felipe Quiroga
Colombia cuenta con 36 fábricas de agua, estos páramos ocupan el 3% de la superficie del país, lo que equivale a 2’906.137 hectáreas y estos se encuentran protegidos por políticas medioambientales las cuales pretenden preservar nuestros ecosistemas y cuidar del agua, por ser esta vital para conservar la vida.
Sin embargo, la ANLA (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) ha otorgado 3 licencias para la explotación: Cantera en Silvana- Cundinamarca, Cantera en Antioquia y explotación minera de Carbón en Fonseca-Guajira. Lamentablemente hay registros que demuestran la existencia de 26 licencias ambientales otorgadas por el Gobierno en los 36 páramos que hay en el país.
Por estos días sólo se dice que las compañías realizan únicamente trabajos de exploración. Hay que ser muy ingenuo para creer que una multinacional invierte 14 mil millones de pesos y va a encontrar combustible que después no va a sacar, hay que ser muy ingenuo para creer que la ANLA no va otorgar licencias de exploración en zonas de estudio cuando estuvieron a punto de entregar el páramo de San Turban, los trabajos de Sísmica dañan el agua, los trabajos de explotación petrolera sea mediante fracking o no, dañan el agua. Cada uno de nosotros debe aprender de memoria lo importante que es el agua, su preservación y hacer frente a todo lo que la contamine, pues el agua pura es de vital importancia en el presente como en el futuro.
Los capitalinos y cundinamarqueses debemos velar principalmente por la protección de los páramos que nos rodean; el Páramo de Chingaza, Páramo de Guacheneque, Páramo de Cruz Verde, Páramo de Guerrero y el gran Páramo del Sumapaz, el más grande del mundo, se encuentra en la jurisdicción del distrito Capital y los municipios de Cabrera, Gutiérrez, Arbeláez, San Bernardo y Pasca, este páramo tiene una extensión de 154.000 hectáreas que abastece de agua a más de 15 millones de personas en Bogotá, Cundinamarca, Huila y Meta
