Por Fernando Romero
@Encarretaos
Nuestro departamento de Cundinamarca estuvo bastante movido en lo que se refiere al tema Artístico y Cultural en este último cuatrienio, gracias a la voluntad política de varias administraciones municipales, incluyendo al Instituto Departamental de Cultura y Turismo IDECUT con sus iniciativas de proyección nacional e internacional, lo cual se conectó con varias regiones, mejoraron considerablemente sus procesos como es el caso de la Liga de la Cultura en el municipio de Madrid, mostrando grandes avances en sus políticas del sector, fortaleciendo sus escuelas de formación, el apoyo a los artistas independientes y posicionando en corto tiempo su Festival Totachagua.
En el caso de Anapoima, La Vega, Villeta, Tabio, Cajicá, Tocancipá, Chía, Mosquera entre otros, mantuvieron el gran nivel de sus Festivales, un reto que crece cada año para estar entre los mejores certámenes del país; por otra parte municipios en donde predomina el gusto del alcalde de turno y siguen afectando los inicios de procesos serios que benefician a toda una comunidad y su patrimonio histórico y cultural, bajando sustancialmente presupuesto para este indispensable sector, ojalá los nuevos alcaldes tripliquen sus esfuerzos para dignificar la historia de sus pueblos.
En cuanto a indicadores de gestión cultural en Cundinamarca el primer lugar lo obtuvo Zipaquirá, seguido por Funza con el Centro Cultural Bacatá, además Funza se certificó en calidad bajo la norma ISO 9001: 2015 SC-CER727459 en Procesos Culturales, Patrimonio, la Institución de Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano y el Biblioparque Marqués de San Jorge, liderando el trabajo Artístico y Cultural en la región, resultados de un compendio de más de 20 años de laborales de la entidad rectora del municipio.