El sector de la construcción fue el primero en retomar su trabajo, luego del cese de actividades por el aislamiento preventivo al Covid 19, complementado todos los protocolos de bioseguridad para sus trabajadores, proveedores y compradores de vivienda. Ahora con la reapertura de los sectores comercial, gastronómico y turístico en Cundinamarca y Bogotá, el sector de la construcción se dinamiza con el aporte de grandes recursos financieros, técnicos y humanos, ya que está contratando la mayor fuerza laboral en el departamento.

Durante el reciente Congreso colombiano de la construcción, organizado por Camacol, el gremio se comprometió con un plan para garantizar vivienda a sus trabajadores y destacó el impacto económico y social de la industria y sus ambiciosas metas para los próximos años.

La construcción genera 34 encadenamientos productivos con manufacturas en cemento, ladrillos, cerámica, hierro, madera, acero, acabados para la construcción, y ahora, con todos los elementos indispensables de bioseguridad para cumplir con las normas de higiene, protección, prevención en el trabajo y protocolos de la construcción de vivienda.
Las constructoras Ambientti, Amarilo, Capital, Prodesa, Bolívar, entre otras desarrollan sus principales proyectos de vivienda en Funza, Mosquera, Madrid, Cota, Chía, Cajicá, Zipaquirá y Tocancipá.
x Rafael Quiroga Paéz