El XXXV Festival de El Dorado «Lo valioso de nuestro historia», celebrado entre el 26 y el 29 de septiembre de 2024 en el Municipio de Guatavita, integró a la comunidad del pueblo nuevo con las memorias del pueblo antiguo, cuyo traslado definitivo se materializó el 15 de septiembre de 1967. El propósito del festival más importante de éste municipio en la versión 2024, giró en torno al rescate de la historia desde las profundidades del embalse, integrando a todos los sectores en la comunidad. Así, el 27 de septiembre se apertura el festival con «el carnavalito» donde la administración municipal junto con instituciones educativas de las veredas del municipio, adornaron las calles con música, bailes, bandas marciales e integración con la población diversamente hábil del «centro de vida sensorial ángeles de mi tierra», quienes engalanaron la tarde con sus presentaciones artísticas y culturales, además de rememorar la historia del Festival del Dorado, inicialmente pensado para rendir tributo a la «Leyenda del Dorado» y el mito de la cacica, que antaño se rememoraba con la elección de la cacica por representación de las diferentes veredas del municipio, no obstante haberse abolido por algunos conflictos entre veredas. Sin embargo, la administración municipal en ésta versión, tomó la determinación de retomar éste reconocimiento desde la perspectiva «Talento Mujer Guatava», que convocó a diferentes lideresas veredales para participar en éste concurso y ejercer como embajadora del municipio representando a las mujeres de Guatavita en el periodo 2024-2025.
El 28 de septiembre se llevó a cabo el desfile de comparsas con sus respectivas reinas, dónde la temática principal fue el «traslado del pueblo antiguo», rememorándose la inundación, la intervención de la empresa de energía de Bogotá, el culto especial a la patrona “la Virgen de los dolores” que se vio encarnada en vírgenes vivientes durante el desfile, acompasado por canastos, chorotes, imágenes, maletas, bueyes, música, rezos y plegarias que representaron la esperanza y la fe del resurgimiento del municipio, que salió a flote en el desfile para recordar nuestra historia. En éste espacio se vieron involucradas las comunidades veredales y las mujeres que integrarán el Consejo consultivo de la mujer Guatava. Así mismo, se desempolvaron antigüedades como las bicicletas y autos antiguos que participaron del desfile mostrando la importancia de mantenerlos en buen estado.
En la noche se vivieron emociones intensas con el show de agua danzante, que remplazó la tradicional pirotecnia, pensando a ultranza en el medio ambiente, para dar paso al tradicional baile «El rito dorado» que desde siempre caracteriza el festival. Luego, se vivieron momentos emocionantes de integración con show de DJ´s, la Banda del Río Bravo que amenizó la fiesta. El 29 de septiembre, desde temprano, se involucró en una comparsa a los amigos perrunos, quienes desfilaron amenizados por el pasacalles de las Tunas que participaron en el Ier Festival Regional de Tunas de Guatavita, así se presentó la muestra artística de la tuna del Adulto Mayor Semillas de Amor y la tuna juvenil de Guatavita. Éste festival engalanó el mercado campesino que desde primera hora empezó con la comercialización de productos autóctonos y representativos del municipio. Al final de la tarde, nuevamente el agua danzante al compás de la lluvia, dieron cierre a tan maravilloso festival junto con el cierre del artista Camilo Velandia y otras muestras musicales que resaltan la multiculturalidad de éste pueblo «jóven» que resurgió de entre las aguas. Sin duda, éste festival integró múltiples sectores de la comunidad Guatava y de fuera, haciendo apología a lo que fue y lo que será, sin olvidar las memorias de lo que yace en las aguas del Tominé, lo que nos hace únicos, lo que nos hace guatavas resilientes.
Escrito por: Julieth Garzón Castiblanco, embajadora Guatava.