Por: Vanesa Orozco
Periodista
Región Capital
La comunidad LGBTIQ+ no es solo emojis, ni banderas de arcoíris en redes, es una lucha social y política por la reivindicación de los derechos de las personas diversas.
Aunque muchas personas piensan que el uso de las letras en las siglas del movimiento es excesivo, la inmensa variedad de estas da muestra de la pluraridad que abarca esta comunidad. Por ello a continuación para que salgan de sus confusiones podrán leer el significado de cada una de ellas y despejar sus dudas.
(L)esbianas: mujeres que siente atracción emocional, afectiva o sexual por otras mujeres.
(G)ays: hombres que sienten atracción emocional, afectiva o sexual por otros hombres.
(B)isexuales: personas que sienten atracción emocional, afectiva o sexual por hombres y mujeres.
(T)ransgénero: personas cuya identidad de género no corresponde con el sexo que le asignaron al nacer por lo que decide (o no) transformar sus roles sociales y su manera de presentarse al mundo.
(T)ransexuales: personas cuya identidad de género no corresponde con el sexo que le asignaron al nacer, por lo que decide transformar su cuerpo de forma quirúrgica y/u hormonal.
(T)ravestis: personas que transitan por el género lo hacen a través de la vestimenta, usando ropa opuesta a la de su sexo.
(I)ntersexuales: persona que nace con una anatomía sexual que no encaja a las definiciones binarias de hombre o mujer.
(Q)ueers: personas que ven la sexualidad y el género dentro de un amplio espectro de posibilidades más allá de cisgénero, trans y/o heterosexual, bisexual u homosexual.
+: Hace referencia a todas las otras personas que se identifican con géneros o sexualidades por fuera de la heteronormatividad.
¿Por qué junio es el mes del orgullo LGBTIQ+?
Para entender el origen del mes del orgullo LGBTIQ+ es necesario que viajemos en el tiempo a junio de 1969, en la ciudad de Nueva York al bar Stonewall Inn lugar donde solían reunirse los miembros de la comunidad a festejar. Allí la madrugada del 28 de junio la Policía organizó una redada, este tipo de procedimientos eran habituales en aquella época, pero ese día no lo fueron, pues quienes estaban allí decidieron enfrentarse a las acciones abusivas de la fuerza policial, esto desencadenó diferentes disturbios y protestas que se salieron de control para la Policía. Los actos de rebeldía y la ira contenida de años de menosprecio se alargaron por varios días, era evidente que algo estaba por cambiar. Semanas después la comunidad comenzó a organizarse y hacerse visibles con la intención de mostrarle al mundo lo que se negaban a ver, lo que les incomodaba. Gays, lesbianas, trans, drags, queers, existían y no iban a dejar de hacerlo porque una parte de la sociedad pensaba que estaban eran personas enfermas o inmorales.
Fue gracias a los disturbios ocurridos en Stonewall que inició la lucha por los derechos civiles de la población LGBT en Estados Unidos y que posteriormente se trasladaría al resto del mundo.
En Colombia, no fue hasta 1980 que se eliminó la homosexualidad como delito del Código Penal. El 28 de junio de 1982 en la emblemática carrera Séptima tuvo lugar la primera marcha del del orgullo LGBT, la marcha fue organizada por diferentes líderes del movimiento a nivel nacional como León Zuleta y Manuel Velandia, el lema fue ‘Saltemos por la ventana’. La marcha reunió aproximadamente 30 participantes, pocas almas se juntaron en las calles aquel día, pero esa pocas y no tan ruidosas voces marcaría un hito para la historia del movimiento LGBTIQ+ en el país. La diferentes luchas del movimiento permitieron logros tan importante como que en la Constitución Política de 1991 se reconociera el derecho a la igualdad y la libertad de todos los seres humanos.
En aquella marcha de 1982 por primera vez en el país unas cuantas personas se atrevieron a mostrarse en su esencia, sin miedo ante una sociedad conservadora, violenta, hipócrita y homofóbica, tiempo después no fueron 30 personas las que salieron a las calles, sino cientos, hasta llegar a los miles que hoy día marchan para exigir la igualdad, el reconocimiento de derechos y por supuesto para celebrar el carnaval de la diversidad, dejando en claro que nadie tiene que vivir oculto en un “closet”.
Aunque en el mundo y en Colombia se ha avanzado significativamente en materia de reconocimientos de derechos para la población LGBTIQ+ es importante mencionar que aún queda un extenso camino por recorrer, muestra de ello son hecho recientes como la muerte de Alejandra Monocuco quien falleció a causa de la negligencia y la transfobia institucional de un sistema de salud que se negó a atenderla por vivir con VIH Sida. El uso de la fuerza desmedido de la Policía hacia la población trans como lo muestran diferentes denuncias de la Red Comunitaria Trans y el trans feminicidio de Eilyn Catalina en Medellín.
Por eso en este mes es importante recordar que más allá del arcoíris y el orgullo aún hay una gran lucha por pelear.