Por: Arnulfo Torres Romero
La pirotecnia, fuegos artificiales, juegos pirotécnicos con estos términos se le conoce en el mundo del espectáculo, es de tradición milenaria, historiadores afirman que la pólvora llegó a América durante la invasión española y fueron monjes quienes desde la colonia desarrollaron el arte del espectáculo como una forma de adornar las diferentes festividades de la época.
Su tradición, se ha mantenido vigente desde épocas coloniales hasta nuestros días, hace pocos años pululaban fabricantes artesanales por toda la geografía nacional, pero con las nuevas normas vigentes, la tasa de fabricantes empíricos ha bajado, sumado a ello la importación de productos traídos de la China, considerados los mejores del mundo en este tipo de ingenio.
Con leyes, Decretos, normas han regulado esta actividad, dando potestad a las alcaldías para que regulen el arte de la pirotecnia, tanto en la fabricación, almacenamiento y venta con el lleno de los requisitos ante las oficinas de gestión de riesgo y visto bueno de los cuerpos de bomberos locales, capacitados también en esta materia para minimizar riegos donde permitan esta actividad.
Los que vivimos de esta profesión, somos conscientes y regulamos los elementos para trabajar, distribuir y también nos hemos sumado a campañas responsables con las diferentes autoridades, también recibimos capacitación por parte del cuerpo de bomberos en materia de prevención y del SENA, para manipulación y transporte de materiales peligrosos, lo que nos permite desarrollar este trabajo de una manera profesional con gran experticia cuando se desarrollan eventos para el deleite del público.
Además, con llegada de la pirotecnia importada, estos elementos cumplen con los estándares internacionales y de seguridad, artefactos que se exhiben en cualquier parte del mundo, se regulan dependiendo los espacios, para brindar seguridad al público espectador y de los mismos profesionales que la manipulan.
Por eso la invitación es para que asistan a espectáculos previamente programados por entidades, clubes, centro comerciales y municipios entre otros, a estos montajes se les hace una logística rigurosa para que el público disfrute del espectáculo sin contratiempos.
Por eso no permitimos que personas inexpertas o niños manipulen fuegos artificiales, siempre los realizamos bajo los parámetros que exigen este tipo de distracciones para comodidad y tranquilidad del público asistente.